miércoles, 7 de noviembre de 2012


Sentidos He soñado que soñaba de Carlos Rubira Infante 

He soñado que soñaba 
porque no sueño contigo 
te sueño tanto de dia 
que de noche estoy rendido 


He soñado que soñaba 
con tu amor cada mañana 
y que contigo vivia 
como un principe y su hada 


He soñado que soñaba 
entre las nubes volar 
y que habia un paraiso 
donde yo te iba a adorar 


He soñado que soñaba 
que tu vivias por mi 
y que mi amor encendia 
en ti, el ansia de vivir 


He soñado que soñaba 
que paseaba contigo 
siempre juntos de la mano 
felices y muy unidos 


He soñado que soñaba 
que los campos florecian 
cuando nuestro amor llegaba 
y la tierra lo absorbia 


He soñado que soñaba 
que te entregabas a mi 
y que yo era en este mundo 
el mas rico y mas feliz 


He soñado que soñaba 
que el tiempo se detenia 
y vivia nuestro amor 
sin descanso dia a dia 


He soñado que soñaba 
que la vida sueño es 
es soñado que soñaba 
que siempre te adorare

Poema Al Maestro de Jorge Horacio Richino

El maestro cada día
se nos brinda por entero,
y con trabajo y desvelo
nos da su sabiduría.

Se esmera por entregarnos
sin reservas su saber,
y así nos hace crecer
para poder realizarnos.

Por todo eso sabemos
que nunca será bien pago
todo el esfuerzo brindado
...más igual lo agradecemos.

Finalmente no podremos
retribuir lo recibido,
quedando más que entendido
que nunca lo olvidaremos.

Poema Te digo Adiós de José Ángel Buesa


Te digo adiós, y acaso te quiero todavía. 
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós. 
No sé si me quisiste... No sé si te quería... 
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco, 
me lo sembré en el alma para quererte a ti. 
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco; 
pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo, 
y el corazón me dice que no te olvidaré; 
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo, 
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida, 
mi más hermoso sueño muere dentro de mí... 
Pero te digo adiós, para toda la vida, 
aunque toda la vida siga pensando en ti.


Poema Simplemente "Me Gustas" de Pablo Neruda


Me gustas cuando callas porque estás como ausente, 
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. 
Parece que los ojos se te hubieran volado 
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma 
emerges de las cosas, llena del alma mía. 
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante. 
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. 
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: 
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio 
claro como una lámpara, simple como un anillo. 
Eres como la noche, callada y constelada. 
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente. 
Distante y dolorosa como si hubieras muerto. 
Una palabra entonces, una sonrisa bastan. 
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Poema Un ángel caído del cielo de Nicole Tenison 


Un ángel cayo del cielo
y a mi casa fue a dormir
enviado por María 
para hacernos sonreír.


Aquel ángel
mi rostro tocaba
con manos llenas de dulzura
y cuando yo despertaba, admiraba su hermosura.


Después de un rato descubrí
que aquel ángel era mi mami 
que bajo esa piel hermosa descubrí
un corazón lleno de amor para mi.



Poema Almas Gemelas de David

Llegas a ser parte de mis gestos,
causa de mis sonrisas,
motivo de mis silencios…
no es solo mirarte, tocarte, o besarte,
es que hablarte, escucharte o pensarte,
motiva el sentido de mis verdades...

Emociones compartidas,
que iluminan nuestras vidas…
que es verdad, que no es un cuento,
que te llevo muy adentro
pues no sólo son pasiones,
también son sentimientos,

Sentimientos encontrados, que gritan extasiados,
que dos almas gemelas se han enamorado.
Sin más, a mi amor, Mary

Mi lindo Ecuador de Jesús Zapata

Mi Lindo Ecuador
cuna de grandes poetas
que le han cantado a la vida, 
a la patria y al amor
la historia lo cuenta, 
Gonzalo Pereira su primer poeta (1546),
Jerónima Velasco poetisa laureada,
que derramó versos en la pluma de Lope de Vega.
El arte poético indígena se hace presente
con su famosa elegía "A la Muerte de Atahualpa"
Juan Bautista Aguirre, Rita Lecumberri,
Pompilio LLona, José Juaquín de Olmedo, 
que con fervor patrio sus versos cantó.
Medardo Angel Silva, Dolores Veintimilla, 
Humberto Fierro, Ernesto Noboa,
Hannibal Vela, Alfonso Moreno, Arturo Borja,
y como ellos muchos más, 
que son orgullo de nuestra tierra,
de este Ecuador indomable, 
de gente linda, de corazón amable.




martes, 6 de noviembre de 2012


Poema 20 de Pablo Neruda

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 
Eso es todo. A lo lejos alguien canta.

 A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 
Como para acercarla mi mirada la busca. 
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 
De otro. Será de otro. 

Como antes de mis besos. 
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Poema Quejas de Dolores Veintimilla de Galindo

¡Y amarle pude! Al sol de la existencia
se abría apenas soñadora el alma…
  Perdió mi pobre corazón su calma
desde el fatal instante en que le hallé.
Sus palabras sonaron en mi oído
como música blanda y deliciosa;
  subió a mi rostro el tinte de la rosa;
como ahoja en el árbol vacilé.

Su imagen en el sueño me acosaba
siempre halagüeña, siempre enamorada;
mil veces sorprendiste, madre amada,
en mi boca un suspiro abrasador;
y era él quien lo arrancaba de mi pecho;
él, la fascinación de mis sentidos;
él, ideal de mis sueños más queridos;
él, mi primero, mi ferviente amor.

Sin él, para mí el campo placentero
en vez de flores me obsequiaba abrojos;
sin él eran sombríos a mis ojos
del sol los rayos en el mes de abril.
Vivía de su vida apasionada;
era el centro de mi alma el amor suyo;
era mi aspiración, era mi orgullo…
¿Por qué tan presto me olvidaba el vil?

No es mío ya su amor, que a otra prefiere.
Sus caricias son frías como el hielo;
es mentira su fe, finge desvelo…
Mas no me engañará con su ficción…
¡Y amarle pude, delirante, loca!
¡No, mi altivez no sufre su maltrato!
Y si a olvidar no alcanzas al ingrato,
¡te arrancaré del pecho, corazón!